Perdón, guardo recuerdos de amores extraños.
A veces quiero guardarlo todo en una caja. Que todo pase a un estado real (tocable, concreto), como una esfera, guardar un respiro, un susto, un miedo, el hipo de un cachorro y su mirada de sorpresa, como una esfera, guardar el recuerdo de un invierno llegando a su fin en Barranco… el señor del edificio juntando las hojas secas del pasillo que da a la oficina bonita.
Entonces tomo fotos, muchas fotos. Mi memoria explota, la de mi celular también, pero eso me hace feliz.
Una foto de una hoja que se alejó del grupo, una que prefiere aislarse, ser olvidada, en vez de ir al basurero.
