A veces mi mente es tan macabra y tan adicta de andar sola que me transporta varios años hacia adelante y entonces…
me veo sin ti…
Inevitablemente sin ti…
Al instante mi pecho se vacía de aire y mis células de oxígeno. ¡No estás!
Vuelvo al presente, voy contigo y
¡te ataco a besos!
Porque es lo único que se me ocurre.
Te miro y tu carita entre mis manos…
encaja perfecta, solo atino a seguirte besando la frente, te doy muchos besos para que me alcance el tiempo. Tus ojitos se entrecierran y parecen no incomodarte mis gestos de amor furioso. Yo furiosa de amor contigo, furiosa con ese futuro que no quiero.