¿Y si me voy a caminar, a embriagar, a mirar el mar? ¿Y si me voy lejos con amigas a seguir la vida? Tal vez poner pausa o tal vez pisar el acelerador con todo. Quiero posponer por milésima vez el aburrimiento y la impotencia que me dan todo lo de aquí alrededor.

Los buses, la carretera, las colas en la tienda, la indiferencia en cada célula de cada ser, las personas inexistentes, las almas compradas y las pieles vendidas. Los amores finitos y también los que no son reales. No quiero ser de acá, quiero ser marciana. Volver a marte. Alguna noche, volver a marte. Una noche de viernes, viernes para ser libre. Un viernes te enamoras, y otro vienes sabes que somos nada. Nada como la consciencia de nuestra insignificancia. Por eso me mudo a marte. Porque en marte…
Espera. Ya llegó mi ovni. Chau.
