A veces simplemente me caigo.
A veces estoy hablando de algo, o escribiendo de algo, o leyendo sobre algo… y recuerdo eso que te dije, y recuerdo eso que dijiste mirando directo, alguna de tus palabras atravesaron todo y conquistaron otro lugar de mi memoria. Entonces caigo muy lejos, muy profundo. Me detengo en el presente, se me hace una pausa muy grande mientras escribo, mientras leo, mientras hablo, porque pienso en que la vida fue tan pendeja [pendeja=cruel] de mostrarme tu existencia, para luego… para luego… solo eso. Para mostrarme tu existencia y nada más.
Y en este presente, sé que nunca más te veré, me caigo muy lejos. Tan lejos como nos encontramos ahora.